Las carreras de los atletas son de corta duración. Los competidores más rápidos, más altos, más fuertes y más jóvenes reemplazan a los gimnastas, esquiadores y patinadores experimentados todo el tiempo. Sin embargo, no todos los atletas quieren envejecer para entrenar. Muchos preferirían seguir compitiendo.
En 2040, el COI (Comité Olímpico Internacional) reevaluó sus actitudes hacia los atletas retirados. Las tecnologías de realidad virtual y los controladores de juegos han permitido durante mucho tiempo simulaciones confiables y precisas de casi cualquier deporte, desde el esquí alpino hasta el fútbol. Dichas tecnologías han brindado a los atletas retirados la oportunidad de continuar sus carreras e incluso conquistar nuevas alturas.
¿Cómo se ve eso? El atleta está conectado a una simulación de realidad virtual en un entorno especial y realiza las mismas acciones físicas que haría en una competencia en persona. Otros participantes, incluidos los campeones reinantes, pueden unirse a la misma simulación en las mismas condiciones. La tecnología permite igualar las habilidades físicas de los competidores, lo que significa que la habilidad, no solo la fuerza o la velocidad, puede ganar.
La simulación de realidad virtual ha permitido que los atletas sigan siendo solicitados durante más tiempo de lo que lo harían de otra manera, transmitiendo sus conocimientos y habilidades a los participantes más jóvenes. El COI reconoció tales competencias y las incluyó en los Juegos Cibernéticos Olímpicos Mundiales.
No solo la edad está perdiendo importancia en el espacio de la realidad virtual, sino también el género. En ese sentido, las mujeres ahora pueden competir contra los hombres en igualdad de condiciones.
Al principio, los juegos cibernéticos para atletas retirados eran solo un complemento de los juegos en vivo. Sin embargo, con la atención cambiando gradualmente a la realidad virtual, en algún momento se convirtió en la corriente principal. Ahora, las competencias en vivo son el nicho.
