Con el rápido crecimiento de las plataformas y aplicaciones de redes sociales durante la última década y el aumento en el acceso a la realidad virtual (costos de hardware más bajos y crecimiento de las plataformas), las redes sociales se convertirán en una experiencia virtual y totalmente inmersiva.
Las plataformas sociales y los usuarios (todos nosotros) tendrán una nueva y mejorada forma de interactuar con otros usuarios. La tecnología VR será lo suficientemente sofisticada como para que los usuarios no puedan, o no quieran, distinguir entre la Realidad Social Virtual y la vida real. Las nuevas empresas ofrecerán lujos y comodidades a los usuarios que están completamente inmersos (trajes/sillas hápticas, IV nutricionales y de defecación).
También habrá una división más marcada entre los que tienen (usuarios) y los que no tienen (soporte técnico y mantenimiento). Toda la moneda será digital y los usuarios podrán obtener trabajos y monetizar dentro de las plataformas. Pueden hacer nuevos amigos, casarse, aumentar su estatus y vivir la vida que siempre soñaron.