Preveo que las tecnologías de pago serán mucho más avanzadas en los próximos 20 años. Hoy en día, NFC y QR ya forman parte de nuestras vidas, pero muy pronto los pagos biométricos serán el método más seguro y válido en todas partes. Al hacer coincidir una huella digital o un escaneo de retina con una tarjeta de crédito o cuenta bancaria en un sistema basado en la nube, los compradores físicos podrán pagar sin necesidad de llevar una billetera, mientras que las soluciones de seguridad diseñadas para este propósito formarán un sector completamente nuevo.